lunes, 5 de octubre de 2015
Sistemas constructivos Piscinas de obra: Hormigonado tradicional: Tras la excavación, se nivela el fondo con una capa de hormigón pobre, a continuación se colocan los hierros para la armadura de la solera y de las paredes y los encofrados laterales proyectados según las características del terreno, del subsuelo, del tamaño y de la profundidad de la piscina. Sobre toda la superficie del hormigonado se pueden extender redes de acero electrosoldado para evitar que la retracción natural del hormigón en fase de secado comporte fisuras en el revestimiento. Después de crear el armazón de la estructura se colocan todos los elementos del circuito hidráulico y los alojamientos para los focos subacuáticos u otros accesorios que tendrán que ser solidarios con la estructura, es decir, englobados en ella. Tras el hormigonado se lleva a cabo el proceso de la vibración, muy importante para asegurar la uniformidad y eliminar posibles bolsas de aire. Después de sacar los encofrados, la piscina se cubre con un material impermeabilizante que puede ser la base para un sucesivo revestimiento con baldosas de cerámica o mosaicos vidriados o también se puede alisar para acabar con un barnizado especial. Hormigón proyectado: En este caso la pasta del hormigón se proyecta directamente sobre las armaduras de hierro y sobre un encofrado perdido y resulta adecuado para la realización de piscinas complejas, porque el hormigonado está exento de las exigencias de realización de encofrados tradicionales de madera. Asimismo también podemos destacar el hormigón armado prefabricado: las piscinas pueden realizarse también con elementos totalmente o en parte prefabricados. De este modo se reducen los tiempos de ejecución garantizando la misma calidad. Piscinas prefabricadas: De poliéster: En este sistema, una vez realizada la excavación, la piscina se introduce en le hueco y, después, se rematan los bordes. Salen más económicas que las de obra, aunque tendrá que elegir entre uno de los modelos que le ofrezca la empresa que decida contratar. En la actualidad las empresas fabricantes de este tipo de vasos ofrecen infinidad de modelos y a buen seguro podrá encontrar el que mejor encaje en su jardín. Entre las ventajas del poliéster reforzado, destaca la solidez y su elevada estanqueidad, ya que la estructura de este tipo de piscinas está técnicamente estudiada para darle una gran solidez, gracias a la colocación de refuerzos que actúan compensadamente con el peso y la presión del agua. De liner: Son piscinas que se montan fácilmente y son revestidas con liner, un pvc flexible que incluso puede imitar el mármol o el gresite. La instalación puede estar preparada en pocos días. Piscinas de acero: Las piscinas de acero tienen garantizada la anticorrosión por dos factores, primero el agua de la piscina nunca estará en contacto con el acero y segundo el acero estará galvanizado en caliente, este recubrimiento de zinc nos garantiza durante muchos años que el acero no será atacado por la corrosión. Si vamos a elegir una piscina de este tipo debemos saber que también existen muchos sistemas y diferentes calidades. Las empresas especializadas ofrecen al mercado una gran variedad de paneles tanto en altura como en formas. Las piscinas de acero ofrecen una estanqueidad perfecta, evitan trabajos costosos y pesados de mantenimiento: reparaciones de albañilería, reposición de gresite, sellado de juntas, etc. En el caso del acero inoxidable, las piscinas fabricadas con este material ofrecen una estanqueidad de por vida, resisten a la corrosión, son indeformables y antiadherentes a elementos orgánicos. Piscinas prefabricadas mixtas: Las piscinas prefabricadas mixtas se denominan así porque mezclan elementos de hormigón armado fraguado en obra con estructuras prefabricadas realizadas con materiales diversos y con varios sistemas de ensamblaje de los elementos modulares. El fondo de la piscina está formado por una capa de hormigón armado, mientras que las paredes laterales están compuestas por elementos modulares que pueden ser de acero inoxidable, chapa galvanizada, tiras de aluminio o resinas sintéticas. Se trata de una solución constructiva intermedia ya que mezcla ambas fórmulas. Piscinas de madera: En el caso de que en su jardín no desee realizar ninguna excavación, una opción también recomendable es instalar una elevada sobre la tierra, concretamente una piscina fabricada en madera. Se trata de una piscina agradable a la vista y al tacto, pero que sólo puede instalarse fuera de la tierra, o como mucho puede ser parcialmente enterrada. La madera empleada en su construcción está debidamente tratada ofreciendo además un toque rústico muy integrador en el jardín.
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